El objetivo principal fue capacitar a emprendedores informales del rubro alimenticio en base al reglamento sanitario y a la ley MEF (microemprendimiento familiar).

En el marco del proyecto del Ministerio de Educación -FSM1995- del Programa Responsabilidad Social Universitaria (RSU), el pasado 4 de enero la carrera Técnico Universitario en Gestión de la Calidad y Alimentos de la Universidad Técnica Federico Santa María Sede Viña del Mar, llevó a cabo la ceremonia de cierre del proyecto denominado “Diseño de un programa piloto de asignatura aplicando metodología de aprendizaje +servicio para la carrera T.U en Gestión de la Calidad en Alimentos”, donde emprendedores del rubro alimenticio, estudiantes y docentes del Departamento de Química y Medio Ambiente fueron parte del evento.
Durante el segundo semestre del 2021 la Dirección General de Vinculación con el Medio en conjunto con el Departamento de Química y Medio Ambiente de la Casa de Estudios, fueron los ejecutores de dicho proyecto a través del financiamiento adjudicado de los fondos concursables departamentales entregados por el Ministerio de Educación, cuyo objetivo principal fue capacitar a emprendedores informales del rubro alimenticio en base al reglamento sanitario y a la ley MEF (microemprendimiento familiar).
De esta manera, los estudiantes aplicaron contenidos de la asignatura de “Normativa de Alimentos” y desarrollaron competencias transversales sello de nuestra Institución como la responsabilidad social universitaria y la comunicación efectiva. Es así como los alumnos se mostraron agradecidos con dicha instancia que les permitió poder aplicar los contenidos en la vida real: “La profesora Cecilia León y la asesora pedagógica del programa RSU, Paloma Pou fueron de gran apoyo. Fue un momento grato y aprendimos mucho en la asignatura trabajando con casos reales, donde nos involucramos con los emprendedores y tuvimos un gran feedback. Además, les otorgamos las armas para que pudieran contar resolución de sus problemas”, afirmó Rafael Prieto, estudiante de primer año 2021.

Cabe mencionar, que el proyecto fue impulsado y supervisado por los profesores Cecilia León, Gonzalo Sepúlveda y María Elisa Escobar, y también contó con la cooperación de la asesora pedagógica del programa RSU, Paloma Pou, quienes se reunieron constantemente -vía online- junto a los estudiantes. Allí se les entregó asesorías personalizadas a las inquietudes y requerimientos los emprendedores, los cuales apuntaban a la formalización de sus emprendimientos cumpliendo el reglamento sanitario.
Para María Luisa Escobar, profesora del Departamento de Química y Medio Ambiente de la Casa de Estudios, dicho proyecto fue fundamental porque “este radica principalmente en que los alumnos tengan la oportunidad de interaccionar con la comunidad, y de esta forma tomar un rol protagónico en la transformación de la sociedad en temas de alimentos. Los estudiantes demostraron cambios importantes en cuanto a dominio de los temas relacionado con la asignatura, utilización de lenguaje técnico y apropiado para su futuro ámbito profesional. Por otro lado, para los emprendedores fue muy importante, ya que se cumplió con el objetivo final que implicó en la obtención de toda la información y pasos a seguir para lograr su formalización como establecimientos de alimentos pudiendo acogerse a la Ley MEF”.
Asimismo lo señaló el profesor del Departamento de Química y Medio Ambiente de la Universidad, Gonzalo Sepúlveda: «El proyecto responde a una intención del Departamento en incorporar indicadores asociados a la dimensión de vinculación con el medio, lo que permitió explorar la metodología aprendizaje + servicio. Los estudiantes manifestaron estar satisfechos por esta experiencia nueva y los emprendedores, por su parte, aclararon sus dudas y se mostraron agradecidos por el apoyo, indicando que estarían interesados en participar en un proyecto de continuidad”, enfatizó.
Finalmente, los emprendedores se mostraron agradecidos por dicha instancia, ya que les proporcionó información relevante para llevar a cabo sus emprendimientos. Tal es el caso de Erick Alocilla, quien posee la empresa Growland de autocultivo y cannabis medicinal: “Quiero dar las gracias a los estudiantes de la USM, ya que me ayudaron en el tema de regularizar mi empresa. Agradezco el servicio y atención de los jóvenes que me brindaron una asesoría para finalizar aquel proceso”, indicó.
Fuente: Dirección General de Vinculación con el Medio